Quiero ser Costalero

Extraído de la revista Prendimiento 2006 - Edición nº 7

 

Qué sentimiento más hermoso nos transmite este grupo de costaleros

 

Quiero ser Costalero

 

Termina de amanecer el Viernes Santo. La "Madrugá" llegó a su fin, y yo te veo entrando en tu capilla, tan feliz, tan contento, tan orgulloso de tus pasos por las calles de Pozoblanco.

 

La tristeza y la pena de la cruz sobre tus hombros había desaparecido a medida que la oscuridad de la noche dejaba entrar por la puerta los primeros rayos de sol.

 

En ese momento sentí como tú me mirabas, y una llamada tocaba a la puerta de mi fe, a la puerta de mi corazón. Algo en mi interior me decía que por qué no podía caminar junto a tí, a tu lado, bajo tu imagen. En dicho instante deseé y anhelé haberte podido aliviar tus pasos con tu pesada cruz, en la cual llevas todos y cada uno de nuestros pecados. Me di cuenta que mi Semana Santa duraría trescientos sesenta y cinco días, los que transcurrirían hasta tu siguiente Acto de Prendimiento.

 

Tengo que darte las garcias a ti, por tu mirada alegre, y también tengo que dársela a todos mis amigos que en todo momento estaban a tu lado, porque gracias a todos hoy me siento más cerca de ti y de tu sentir por todos nosotros.

 

Hoy me siento parte de esta maravillosa Cuadrilla de Costaleros, y se comienza a hacer realidad el sueño de muchos años. Todos compartimos una misma emoción por llevarte sobre nuestros costales, un mismo sentimiento, vivido de una u otra manera, y una misma ilusión para que nuestro esfuerzo haga que tu trono luzca de manera especial el Viernes Santo, y que sea la más admirada y elogiada de nuestra Semana Santa pozoalbense.

 

Van pasando las primeras "levantás", las primeras "chicotás" y los primeros esfuerzos debajo del paso con todos mis compañeros y amigos, hombro con hombro, codo con codo, pasando penas, alegrías y alguna que otra fatiga. Pero con la ilusión, las ganas y el deseo de cada uno de nosotros, unido a la devoción que tenemos a Nuestro Padre Jesús Nazareno, los obstáculos se minimizan.

 

Es grande el compañerismo existente entre todos, porque bajo tu paso sólo somos UNO.

 

Deseo con gran fuerza que llegue el día de sentirme COSTALERO. Ese día en que tu peso sea mi peso, tu pena sea mi pena, y mi caminar sea tu caminar. Ese día en que podamos salir juntos a la calle para decir en voz alta que la Pasión que padeciste fue por todos nosotros, por nuestra salvación. Y todo por Amor.

 

Qué alegría tan inmensa se deberá sentir al pasear de tu lado, contigo. Flotando en cada una de las notas musicales que nos acompañen en nuestro paseo, porque nos harán el camino más liviano, más llevadero.

 

Quiero sentir ese dolor de hombros, de cuello, de riñones..., porque será el dolor más bonito que podamos tener en la vida. El único dolor que añoremos cuando no lo suframos.

 

Quiero hacer de la "Madrugá" de Pozoblanco el mayor de los sentimientos de un pueblo hacia ti, y cuando ésta termine tener el orgullo y la satisfacción de haber contribuido a engrandecer la Semana Santa de mi pueblo. Pero sobre todo tener la satisfacción de haber sentido tu Pasión. En ese momento ¿será todo como he imaginado?

 

Quiero darte las gracias de todas formas por haberme hecho soñar. Gracias por haberme hecho COSTALERO de la "Madrugá".

 

 

 

                                                                                                                                           

                                                              Grupo de Costaleros incorporados a la cuadrilla en 2006